Una aeronave se ha visto implicada en un accidente cuando se disponía a aterrizar. El avión, un TU-134A-3 operado por una aerolínea rusa, colisionó bruscamente contra el suelo, provocando que el aparato voltease y posteriormente se incendiara. Todo apunta que el accidente fue provocado por la baja visibilidad debido a la niebla de la zona. Afortunadamente no ha habido victimas mortales y los heridos se contabilizan en unas 20 personas.
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